El significado de la Presidencia de Noynoy Aquino

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Sin Permiso -- El pasado 9 de junio el senador del Partido Liberal Benigno Aquino III, conocido popularmente como “Noynoy” Aquino, hijo de la difunta Presidenta Cory Aquino, fue proclamado Presidente de Filipinas. Su toma de posesión tuvo lugar el 30 junio, en medio de importantes ilusiones y expectativas de una ruptura con el periodo corrupto y caciquil de Gloria Matapagal Arroyo. Reihana Mohideen, una socialista feminista que coordinada la ONG filipina “Trasform Asia” ha entrevistado a tres destacados dirigentes de la izquierda socialista filipina (Frank Pascual, Sonny Melencio y Ric Reyes) para entrever la naturaleza y el alcance del nuevo periódo político abierto en Filipinas.

A pesar de su apellido familiar, Noynoy era un simple senador “con poco historial legislativo del que hablar”, según el periódico Philippine Daily Inquirir que, de todas formas, hizo una fuerte campaña a favor de la candidatura presidencial de Noynoy Aquino, justo después de la muerte de Cory Aquino en Agosto del 2009. Además, paradójicamente, con la reinstauración de los Aquinos en la Presidencia, las elecciones también se han saldado con la vuelta de los Marcos a la política nacional: el hijo del anterior dictador, Bongbong Marcos, ha sido elegido para el Senado, Imelda Marcos ha ganado un escaño en el Congreso y su hija Imee Marcos se alzo con el gobierno provincial de su feudo tradicional,  en Ilocos Norte.

Casi 25 años después de la caída de la dictadura de Marcos, y de la investidura del “gobierno revolucionario” de Cory Aquino en 1986, ¿qué significa la presidencia de Noynoy en la política filipina?

Las expectativas populares

Según una encuesta del Social Weather Station realizada en marzo, el número de votantes optimistas, que piensan que su vida mejorará en los próximos 12 meses, ha aumentado en todas las clases. La encuesta confirma lo que ya sabíamos: las expectativas de las masas se  han incrementado como resultado de la victoria de Noynoy.

Esto sucede en un contexto en el que las expectativas de los sectores populares se habían derrumbadas bajo la presidencia insaciablemente corrupta de Gloria Macapagal Arroyo (GMA) y la gente, especialmente las clases medias, se habían desmoralizado ante la habilidad del régimen para mantenerse en el poder. En consecuencia, las expectativas de la gente ahora suben, pero desde un listón muy bajo. El resentimiento y el odio contra el régimen de GMA y el deseo de un gobierno honesto son los factores clave que han llevado a la victoria de Noynoy. También es lo que Noynoy ha prometido: el fin de la corrupción y un gobierno limpio. Para una gente que no esperaba literalmente nada del gobierno de GMA, que estaban desmoralizados e incluso tenían miedo de la posibilidad de una prolongación de su mandato, esta promesa fue suficiente.

Como apunta Sonny Melencio: “La victoria de Noynoy es una confirmación que el tema central  de las elecciónes era la arrogante corrupción del régimen de Arroyo. La gente votó por Noynoy porque estaban hasta el colmo de los inacabables casos de soborno y extorsión que implicaban a la familia Arroyo y a sus seguidores. El lema de campaña de Noynoy ““Kung walang corrupt, walang mahirap” (No a la corrupción, No a la pobreza) puede no ser verdad, ya que la pobreza no emana principalmente de la corrupción sino de la explotación y dominación de clase, pero da en el clavo y ha atraído a un sector amplio de gente que ha apoyado a Noynoy en las elecciónes.”

“Durante la campaña, no solo Noynoy supo recoger la cólera de la gente contra Arroyo. A ‘Erap’ Estrada (anterior Presidente que tuvo que dimitir por la movilización popular en 2001) también le dio alas, y el hecho de que terminara como número dos en el recuento final, a pesar de su perenne tercera posición durante los sondeos, demostró la profundidad de los sentimientos contra Arroyo.”

Melencio también señala el apoyo de la prensa a Noynoy: “Lo que le faltó a Erap fue el apoyo de los medios – el apoyo de alguno de los magnates de los medios de comunicación – y fue este apoyo el que catapultó a Noynoy, desde el primer momento, a la primera posición en los sondeos y en la mente de los votantes. La campaña mediática a favor de Noynoy empezó inmediatamente después del entierro de Cory, el 5 de Agosto del 2009, nueve meses antes de las elecciones. Después, prácticamente no pasó un día en el que Noynoy no fuera mencionado en los medios, o caracterizado como amable y gentil en las cadenas de televisión ABS y CBN, que apoyaron su campaña presidencial de manera incondicional.”

Unificar la clase dirigente

Un punto clave en la agenda de la presidencia de Noynoy será la unificación de la hasta ahora fracturada clase dirigente. La facción de Estrada ya ha declarado públicamente su disposición a arreglar sus diferencias. Incluso los Marcos ya están tanteando el terreno y, según algunos artículos en la prensa, Imee Marcos y Noynoy Aquino han intercambiado mensajes. Dado que el Partido Liberal es minoritario en el Senado, hay presión sobre Noynoy desde la estructura del Partido Liberal para sumar senadores de las otras facciones oligarquicas, incluyendo a Bongbong Marcos. La posibilidad de que llegue a compromisos con el clan Arroyo y su red clientelar de trapos (denominación popular de los “politicos tradicionales” de la oligarquia), que aun tienen una influencia considerable en el Congreso, tampoco debería ser descartada.

Noynoy también tiene el apoyo de los grandes empresarios representados por el Makati Business Club. Cuenta con la simpatía de los gobierno de Estados Unidos, Europa y Japón, como han puesto de manifiesto las llamadas de cortesía hechas por sus embajadores, incluso antes de que Noynoy fuera oficialmente declarado ganador de las elecciones. Su mensaje a la élite filipina fue claro: “el es el ganador, y asegúrense que los resultados sean proclamados sin discusión”.

Según Frank Pascual, “aunque el Partido Liberal, históricamente el partido de los terratenientes, es el principal apoyo y la facción con más influencia sobre Noynoy, hay otras fuerzas, incluyendo algunas muy conservadoras a su alrededor, como la representada por el Makati Business Club, donde se agrupan los propietarios y directivos de las grandes compañias industriales o comerciales…Noynoy también se ha ganado el favor de Occidente: lo mismo que ocurrió, aunque quizás no hoy con la misma intensidad, durante la época de su madre Cory Aquino. Es una señal de renovada confianza entre los grandes sectores empresariales, para los que era muy difícil tratar con el régimen anterior, incluso en términos burgueses.”

“Para la clase dirigente, Noynoy es la mejor opción, especialmente después de GMA. Reducir la corrupción puede ser bueno para los grandes empresarios, pero saber si también se traduce en beneficios para la gente común ya es otro tema… Cory llegó a la Presidencia de manera muy distinta, como consecuencia de una insurrección de masas contra la dictadura. Noynoy no cuenta con esa presión y ese margen de maniobra para abordar las reivindicaciones populares actuales

La misma Cory alcanzó un compromiso con el clan de los Marcos para reunificar a  la élite dirigente. Pactó con los generales de Marcos, sin ir más lejos, varios de los cuales aun siguen en la cadena de mando. Como resultado de estas alianzas fue incapaz de llevar ante la justicia a los implicados en el asesinato de su propio marido, ya que hubiera puesto en cuestion la jerarquía militar. El mismo dilema persigue hoy a Noynoy Aquino.

Aunquevarias facciones de la élite dirigente han mostrado su voluntad de llegar a acuerdos, es muy improbable que estos pactos se puedan mantener más allá de la fase inicial de la presidencia de Noynoy Aquino. Continúan persistiendo grandes divisiones y la cuestión de llevar o no a GMA y sus compinches ante la justicia por corrupción y saqueo tiene que ser resuelto en los próximos meses. Mientras, el legado histórico no resuelto de los Marcos seguirá persistiendo, aunque sea como un transforndo de la política filipina.

El resurgir de los Marcos: un legado de Cory

Según Frank Pascual: “Los Marcos nunca han abandonado el poder en Ilocos, pero a nivel nacional, la historia es otra. Clanes políticamente poderosos como el de los Escuderos de Bicol, antiguos socios de los Marcos, se alinearon con Noynoy, pero trayendo consigo a Bongbong Marcos en su campaña. Esto es la política clásica de las élites,  que hacen y deshacen a su antojo entre su propia clase.

Sonny Melencio explica que “el sistema de favoritismos instalado por Marcos fue reinstaurado por Cory con una fachada democrática-liberal. Este sistema continúa hoy día. Las posesiones de los Marcos y sus socios no fueron confiscadas y su poder económico nunca fue cuestionado. Incluso su espacio político, especialmente en su feudo local -vinculado a la tierra y a la política caciquil de los trapos- en Ilocos, nunca fue puesto en cuestión. Los funcionarios y administradores de los gobiernos locales en Ilocos nombrados por Cory Aquino continuaron haciendo tratos con los Marcos. Hubo posibilidades reales para minar a esta élite caciquil, pero Cory nunca hizo nada al respecto y nunca fue su intención hacerlo. Esto y su legado del sistema politico que tenemos hoy, muestran las serias limitaciones de la revolución de Cory.”

Este problemático legado de Cory es descrito en una carta abierta de F. Sinoil Jose, un conocido autor y editor, a Noynoy: “procesa a los sinvergüenzas. Es difícil, desagradecido e incluso puede ser peligroso hacerlo. Tu madre no lo hizo, ella no encarceló a Imelda que era la acompañante en esa dictadura conyugal que saqueó esta nación. Vigilad a su descendencia…herederos de los miles de millones que sus padres escondieron en el extranjero. Ahora los Marcos están de vuelta, camino del poder, regodeándose, riéndose de nuestra credulidad y amnesia despreciables.”

En tiempos como este, merece la pena tener memoria a largo plazo.

Una elección Trapo

No puede haber política caciquil trapo sin elecciones corruptas y las elecciones del 10 de Mayo vieron una de las compras de votos más masivas en la historia de las elecciones. La elección de un presidente popular, que ganó con una victoria aplastante, ha ocultado el nivel de corrupción relacionado con las elecciones. Los medios y la jerarquía de la Iglesia, al elogiar el proceso electoral, también han ayudado a ocultar el volumen de la compra de votos.

Mientras Noynoy era elegido dentro de una plataforma anticorrupción, los dos funcionarios electos más honestos en todo el país, los gobernadores Grace Padaca (en Isabela) e Ed Panlilio (en Pampanga) irónicamente fueron repudiados a golpe de votos como resultado de una campaña de los clanes políticos tradicionales en sus respectivas provincias. Se estima que unos mil millones de pesos se invirtieron contra Grace Padaca en Isabela con billetes de 500 y 1000 pesos distribuidos como si fueran octavillas.

Perspectivas

Según Ric Reyes: “¿Podemos esperar que Noynoy persiga judicialmente a GMA y sus aliados, que son responsables de todos los escándalos de corrupción que envolvieron la presidencia de GMA? En caso de hacerlo, ¿qué posibilidades de éxito tiene? Mi estimación es que como mucho un cincuenta por ciento,  dado que GMA mantiene cierto peso en el Congreso, la Corte Suprema y el Defensor del Pueblo.”

“También podemos esperar que Noynoy de algunos pasos para racionalizar las funciones y operaciones atribuidas al estado burgués, respondiendo a las exigencias de “transparencia y responsabilidad” que son parte esencial de la agenda para modernizar el estado filipino defendida por las fuerzas que lo apoyan, como los poderosos sectores de la gran burguesía, básicamente el Makati Business Club, y uno o dos magnates de los medios de comunicación, que le ganaron el apoyo de la opinión pública entre las clases medias. Esta es también la agenda avanzada por los que han llevado el timón del estado filipino durante años: los Estados Unidos, los gobiernos europeos y Japón así como organismos financieros multilaterales, que no perdieron tiempo en reconocer su victoria. También creo que tiene una posibilidad del 50 por ciento a la hora de enfrentarse con éxito a la resistencia y testarudez de los capitalistas, los terratenientes semifeudales y los políticos que constituyen un sector significativo de la élite nacional y que dominan las élites locales.”

“En referencia al sueño nacional de liberar a la mayoría de la pobreza y subsanar la desigualdad social de bienes y oportunidades, la presidencia de Noynoy tiene incluso más limitaciones que las de su madre, Cory Aquino, para conseguir cualquier avance significativo en esta dirección. Para empezar, ha evitado conscientemente hacer ninguna promesa tangible para solventar la exigencia de  reforma agraria en la Hacienda Luisita, propiedad de GMA. No tocó el tema de la contratación laboral. Su promesa de dar trabajo decente a millones de desempleados y subempleados simplemente no se puede llevar a cabo sin una ruptura radical con el marco neo-liberal del estado filipino, sin industrialización y fuertes medidas de justicia social, temas todos que nunca ha mencionado en su campaña. La gran cantidad de votos que recibió no son un voto organizado y no reflejan ni poder ni peso de la clase trabajadora.”

Para acabar con la pobreza, los pobres deben estar en el poder, para parafrasear a Hugo Chávez, presidente del gobierno bolivariano de Venezuela. El resultado de las elecciones del 10 de mayo ha sido el atrincheramiento profundo de la élite dominante. Ambas cámaras del Parlamento están dominadas por los clanes políticos tradicionales que han prevalecido en la sociedad y política filipinas durante décadas. Se han reproducido a sí mismos a través de nuevas generaciones de hijos y nietos, que ahora se sientan en el Congreso. Las expectativas de las masas populares no son tan altas como para creer que el gobierno de Noynoy va a eliminar la pobreza.

Y ¿qué pasa con la corrupción? ¿Será capaz el gobierno de Noynoy de eliminar la corrupción, como ha prometido hacer? Noynoy mismo, a diferencia de GMA, intentará practicar con el ejemplo con una presidencia honesta, pero ¿y los demás? La corrupción ha sido la esencia de la élite dominante, del sistema trapo, en Filipinas. Para eliminar la corrupción, Noynoy tiene que enfrentarse al propio sistema de la élite dominante. Pensar de otra forma seria un error fundamental.

Esto requeriría un gobierno revolucionario, no del tipo Cory, que fue declarado así pero no hizo nada de revolucionario, sino parecido a los de Bolivia o Venezuela en Latinoamerica. Estos gobiernos no solo han puesto en pie nuevas constituciones con reformas políticas sustanciales, también han rechazado claramente la agenda económica neoliberal y han implementado programas económicos que han aumentado masivamente el gasto en bienestar social, como la educación y la salud. También han tomado una serie de medidas que han aumentado la media de la calidad de vida de la clase trabajadora y los pobres, incluyendo la concesión de incrementos de sueldo sustanciosos. Morales y Chávez proponen abiertamente la necesidad de una alternativa social y económica basada en principios socialistas. El bagaje como senador de Noynoy no permite prever que pueda ser un Evo Morales o un Hugo Chávez, incluso un Lula de Silva. Y el Partido Liberal está muy lejos del Partido de los Trabajadores de Brasil, tanto en términos de origen como de antecedentes políticos.

Como afirma el F.Sionil Jose en su carta abierta a Noynoy: “Para triunfar debes traicionar a tu propia clase”. No hay razón por la que creer que Noynoy está preparado para hacer nada parecido, y cualquier “esperanza” estaría peligrosamente fuera de lugar.

Dadas las fuerzas a su alrededor – el Partido Liberal, el Makati Business Club y otros sectores secretos y no tan secretos de la élite- su mejor apuesta es limitarse a intentar – en palabras del infame Romula Neri, el anterior director general de la Autoridad de Desarrollo Económico y aliado de GMA- “moderar su codicia”, modulando los peores excesos del saqueo y la corrupción del sistema por parte de la élite dominante.

Con la perspectiva de una clase dominante más unida, y a lo mejor más moderada en su explotación rapaz, ¿afrontamos un período estable, más o menos largo, de un renovado y más benigno capitalismo filipino? Frank Pascual argumenta que este no es el caso: “Noynoy aun tiene que explicar con detalle a la clase dirigente como exactamente se va a beneficiar durante su mandato. Y dado el penoso estado de la economía filipina, no hay mucho que repartir entre la codiciosa élite. La economía filipina también va a sufrir la crisis capitalista en su conjunto, y el gobierno de Noynoy se encontrará con este problema mientras intenta estabilizar el sistema. Después de un período de luna de miel, las habituales luchas internas entre la élite empezarán de nuevo.”

Sopesando la relación de fuerzas que influirá en las perspectivas de futuro, tenemos que tener en cuenta la existencia de Akbayan una coalición progresista aliada a la Presidencia de Noynoy, la cual podría estar en posición de influenciar el nuevo gobierno. De todos modos, el hecho que el Partido Liberal rechazara apoyar las medidas para asegurar la elección de un senador de Akbayan es un comienzo problemático y no presagia nada bueno para las fuerzas progresistas alrededor de Noynoy. En última instancia, la habilidad de Akbayan para cambiar la relación de fuerzas en una dirección progresista dependerá de la fuerza del movimiento de masas independiente.

El movimiento de masas y la izquierda

¿Cuales son las perspectivas del movimiento de masas bajo la presidencia de Noynoy? Y ¿cual es el tipo de movimiento de masas que necesitamos desarrollar en el próximo período? Estas serán algunas de las cuestiones clave y de los desafíos continuos que se tendrá que plantear la izquierda, concretamente en el contexto de un período de luna de miel con un Presidente popular.

Un punto de partida importante, para la izquierda y el movimiento de masas, es como relacionarse con las expectativas de los sectores populares. Estas expectativas pueden ser un arma de doble filo para la izquierda, porqué representan al mismo tiempo las falsas ilusiones de las masas en el gobierno burgués y un aumento de la confianza en si mismas.

Sonny Melencio observa que estas “mayores expectativas pueden ser un factor positivo para la izquierda. La izquierda necesita construirse a partir de estas expectativas de las masas y al mismo tiempo desarrollarlas. El carácter del movimiento de masas que la izquierda necesita desarrollar hoy es el que permita desafiar al gobierno Noynoy para que mantenga sus promesas, por muy vagas que estas sean, pero interpretadas por el propio movimiento, y al mismo tiempo expandirlas para incluir más demandas sustanciales de las masas.”

“Por ejemplo, las masas esperan que Noynoy persiga a GMA y que se lleven ante los tribunales  los casos de corrupción saqueo que hay en contra suya. El movimiento de masas tiene que asegurar que esto suceda, pero también debe pedir al gobierno de Noynoy que persiga las prácticas de corrupción de otros trapos y las grandes compañías. Noynoy también está sustituyendo algunos de los cargos de confianza de GMA en el ejército, como el General Bangit, jefe de las fuerzas armadas de las Filipinas, pero el movimiento de masas tiene que pedir que esto se extienda para deshacernos de otros generales corruptos que saquean la economía, llevan a cabo las operaciones sucias de los trapos durante las elecciones y son responsables de las ejecuciones extra-judiciales. “

“También ha habido una declaración conjunta de los sindicatos y Noynoy, la cual es extremadamente débil y llena de afirmaciones paternalistas sobre los potenciales beneficios para los trabajadores en su Presidencia. No incluye ni una demanda concreta. El movimiento obrero necesita movilizarse para concretar estas políticas generales en demandas para revocar las leyes contrarias al ejercicio del derecho de huelga,  los sindicatos y la negociación colectiva.”

Según Ric Reyes: “habrá suficientes temas- sociales, económicos, políticos, culturales, globales, que pueden de forma objetiva alentar un movimiento de masas entre las clases trabajadoras. Pero como la experiencia de las dos últimas décadas indica, estos movimientos de masas nunca pueden alcanzar proporciones significativas, mucho menos llegar a desafiar al estado burgués, sin una vanguardia política real- una fuerza que lidere con consciencia de clase, inmersa entre la gente, competente y efectiva que conecte con las aspiraciones de la gente y los nuevos principios de la política y cultura contemporáneas.  Sin esta vanguardia, la resistencia popular y los estallidos masivos solo pueden ser cautivos del reformismo, que siempre tendrá más bombo por parte de los medios burgueses, la jerarquía eclesiástica y del movimiento de ONGs, convertido hoy en un placebo.”

Un importante problema planteado es cual será la relación entre el movimiento de masas y la izquierda. Si dirigentes de la izquierda aceptan posiciones clave en el gobierno de Noynoy y llegan a ser responsables de la implementación de las políticas neoliberales tendremos un grave problema. En general, de todos modos, el capitalismo filipino es demasiado débil para cooptar a amplios sectores del movimiento progresista, como pasa en Occidente. Aqui una agenda socialdemócrata no es viable en el escenario filipino. Los movimientos de masas y los partidos con integridad se mantendrán firmes en sus exigencias y programas y mantendrán su independencia de los gobiernos capitalistas, incluso de los del tipo de Noynoy. Si no lo hacen, no hay medias tintas. Tendrán que sumarse a la élite y formar parte del sistema de élites gobernantes, como ha pasado con las formaciones socialdemócratas en Filipinas.

No habrá vuelta atrás en la situación objetiva durante la presidencia de Noynoy. La crisis social y económica continuará. Las masas continuarán sumergidas en su  demoledora pobreza cotidiana. La verdadera pregunta es la capacidad de respuesta de la izquierda. La izquierda está preparando su primera movilización con ocasión de la toma de posesión de Noynoy en julio. Su capacidad de influir en la nueva situación también se medirá por la unidad que sea capaz de alcanzar en la calle.

Reihana Mohideen es una feminista socialista, coordinadora de la ONG filipina “Transform Asia”. Frank Pascual, Sonny Melencio y Ric Reyes son dirigentes de la izquierda socialista filipina.

Traducción para www.sinpermiso.info: Jordi Matas