México: La izquierda debata las elecciones presidenciales

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Por Nevin Siders 14 de octubre, 2017 Links International Journal of Socialist Renewal Indubitablemente la coyuntura nacional nos impone grandes retos de organización y creatividad política que pone a prueba la lucha consecuente y con principios ecosocialistas y a favor de los derechos humanos. La atmósfera política se enmarca con los recientes desastres naturales de dos huracanes muy fuertes en agosto seguidos de inmediato por dos terremotos fuertes en septiembre. Curioso e irónicamente, el último fenómeno natural sucedió en el mero aniversario del terremoto devastador de 1985, a unas dos horas después de los simulacros anuales, dejando desenmascarado una vez más cuán insinceros e inútiles son estos simulacros. Ahora, a casi un mes del último desastre, existen zonas extensas en los estados de Morelos, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas siguen con damnificados. Por su parte, la población general respondió de forma ejemplar: dentro de dos días casi cada escuela e iglesia, así como muchos parques y espacios públicos, se convirtieron en centros de acopio y refugios. Por parte de los integrantes del gobierno, también respondieron de manera rápida para apoderarse de los víveres y demás donativos, hasta camiones de carga enteros. Y en colusión con los bancos, se tomaron los miles de millones de dólares donados nacional e internacionalmente para redistribuirlos ¡en préstamos! Los partidos políticos con registro oficial declararon en unísono y por televisión que rechazaban donar a los damnificados un solo centavo de los cientos de millones de pesos que el erario les otorga para la campaña electoral del 2018. En respuesta al repudio generalizado entre la población informada, uno de estos partidos rompió filas dos días después para afirmar su disposición de separarse de una quinta parte de su tesoro, siempre y cuando los demás lo hiciera —condición que coartara cualquier posibilidad de que sucediera—.

Ellos lo ricos

Las alianzas dentro del mundo de los explotadores no han cambiado sustancialmente en lo que va del milenio. A saber, de derecha a izquierda:
• Los terratenientes mayores, la agroindustria y la iglesia católica siguen concibiendo que el Partido de Acción Nacional (PAN) les representa.
• Las industrias de mayor peso económico —producción y transporte de drogas ilegales, turismo y transportación, tecnología y manufactura en general, servicios y comercios, prensa, televisión y radio— continúan su filiación al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su constelación de satélites efímeros.
• Después de una lucha interna y silencioso en las cúpulas del PRI, éste se acordó con el PAN en 1982 para la llamada “alternancia”, que es entendido para alternar sólo entre ellos. Este nuevo alineamiento también preparó la antesala para el giro al neoliberalismo y narcotráfico, mismo que recibió el respaldo de los bancos y demás instituciones financieras.
• Muchos de los que perdieron la contienda intestina del PRI fueron a establecer facciones que formaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el resultado que su candidato, Cuauhtémoc Cárdenas (hijo del presidente que tiene fama por nacionalizar el petróleo en 1938), ganó la mayoría de los votos sufragados en 1988 pero le fue negado la toma de la presidencia. Pero sí ha mantenido la dirección de la capital desde allí, respaldado por las constructoras, telecomunicaciones y una menguante facción de la burguesía e inteligencia que le convenga renacionalizar el petróleo y su estado “benefactor”.
• El PRD jamás tuvo una vida interna estable, que le llevó en esta segunda década del siglo XXI a padecer un pleno deslave. El mayor entre los múltiples y autodescritos “tribus” que marcharon para establecer satélites perredistas es el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que con eso realizó el único realineamiento importante en décadas entre los partidos con registro oficial por llevar discretamente consigo el respaldo de los magnates de las industrias constructora y telecomunicaciones.
(Para lectores internacionales, se menciona parentéticamente que, gracias a la dinámica del mercado y por la intervención de los juzgados, las multinacionales de prensa, radio y televisión no son consorcios con telecomunicaciones, sino son más bien sus rivales.) A fin de cuentas, México sufre una de los índices de inequidad más altas del mundo, por lo que se avergüenza de contar con un número bien nutrido de billonarios y trillonarios.

Nosotros los pobres

En torno, para el proverbial “99 por ciento” la topografía está en un flujo y reflujo permanente a causa de los crecientes recortes, despidos y cierres. El neoliberalismo registró sus éxitos: en los noventa con la fractura de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en varias empresas menos ligados al estado y un golpe fuerte a su sindicato, en la década pasada con la fingida quiebra financiera técnica del transporte estatalizado Ruta 100 y arraso de su sindicato, y en la década actual con una maniobra idéntica contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Cada año hay mayores recortes en servicios médicos, educativos y otros de atención a la población general. El gobierno realiza estas reducciones presupuestales a pesar de legislar mejoramientos como la educación obligatoria hasta el nivel medio superior y la fundación del Seguro Popular para los crecientes sectores que no están incluidos en los sistemas nacionales de IMSS e ISSSTE. Hubo mucha esperanza inspirada por el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el mero día del inicio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1994. Y, aún y a pesar de su retiro del escenario nacional y el incumplimiento de los Tratados de San Andrés, estas comunidades mayas se han mantenido sus territorios libres y practican una autonomía dirigida a la construcción de una sociedad al margen del capitalismo. Entre los trabajadores urbanos, el SME conservó una gran parte de sus filas, tomó posesión de una central hidroeléctrica y fundó los movimientos populares del Asociación Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica y el partido político Organización Política del Pueblo y los Trabajadores.

Elecciones 2018: Entra el EZLN

Ahora se acerca un momento en que el gobierno se refrenda y renueva por medio del proceso electoral federal que abre en estas fechas y se extiende hasta los comicios el domingo 1 de julio del 2018 y las inevitables secuelas por fraude. Los progresistas debaten una vez más qué hacer, con base en la tradición mexicana en donde los movimientos con conciencia de clase —entiéndase anarquistas y comunistas— abstienen del espacio electoral burguesa, riéndose amargamente en los periodos preelectorales, actitud que desvanece en conforme se acerca de sufragio para convertir en un repentino respaldo a algún llamado por votar por tal o cual menos mal so pretexto de la más reciente versión del “voto útil” —que argüe que es inútil sufragar por alguien que tenga un mínimo de escrúpulos—. La sorpresa en esta ronda es que el EZLN acudió al Concejo (con dos “c”) Nacional Indígena para proponerle dar un giro de 180 grados para entrar en el fango del nocivo entorno electoral. Su motivo por esta táctica es único: el de aprovechar el hecho de que es uno de los contados espacios sociales en donde se disfruta algo que se acerca a la libertad de expresión, y desde allí adelantar las reivindicaciones indígenas y “sembrar semillas”, es decir extender y fortalecer enlaces para luchar mejor. Su representante —más no candidato— debe ser indígena y mujer; quedaron con la nahua María de Jesús Patricio Martínez. Ni el EZLN ni el CNI hablan públicamente sobre sus intercambios y entendimientos con otros movimientos indígenas de América, pero es razonable deducir que una de las consideraciones fue la posesión de la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo representado por un indígena campesino que ha mejorado de forma importante las vidas de los pobres. El CNI declaró que su entrada en las elecciones, a condición de:
• no prestar indebida atención a la propia urna
• no prestar atención a los demás candidatos, aunque todos apropiaron del discurso de la denuncia de la corrupción desde el capital dio su giro a la fase neoliberal
• no preocuparse de sobremanera por cumplir con los requisitos antidemocráticos del Instituto Nacional Electoral
• no aceptar ni un centavo de los multimillonarios fondos que el INE desembolsa
…representa un punto medio que abre la posibilidad por una intervención ética y sana donde se denuncia lo denunciable y avanza hacia una nueva agrupación de fuerzas. Por lo anterior expuesto, la dirigencia de la OPT reunió con el CIG y el EZLN para proponer apoyar esta iniciativa, pendiente aprobación en una Reunión Nacional que se convocó con este propósito el siguiente fin de semana. En esta Reunión se aprobó por unanimidad “poner el acento en la denuncia del carácter antidemocrático, faccioso y fraudulento de las actuales instituciones electorales y del sistema de partidos, planteando la necesidad de su desaparición y al mismo tiempo exigir en todo momento el respeto irrestricto de la voluntad popular”. El carácter denunciativo de esta resolución es y será admisible para toda la izquierda (y de hecho casi todo el espectro político, ya que apropiaron este discurso desde hace décadas). Lo difícil consiste en proponer e implementar medidas que marchan en un sentido único que crea un punto de encuentro, porque no existe un acuerdo sobre qué hacer, ni siquiera dentro de la misma OPT. Dicho desencuentro se concentra en una corriente que representaba un promedio de diez por ciento de la votación, absteniendo o votando en contra de los otros resolutivos que son congruentes y consecuentes con un camino independiente de los previamente mencionados partidos del capital. Concretamente, el conjunto de resoluciones convoca por:
• “una campaña nacional de organización y propaganda para transformarse en una opción política diferente a los partidos actualmente registrados, en la medida que ninguno de ellos nos representa” (la última frase siendo un lema de creciente aceptación en México)
• “difundir su programa de lucha con el objetivo de que los trabajadores y el pueblo lo hagan suyo”
• “impulsar una política de alianzas para formar un movimiento político de masas revolucionario, por la vía de conformar un bloque social revolucionario con otras organizaciones sociales con las que tenemos coincidencias políticas y programáticas de carácter estratégico, un bloque social revolucionario independiente del sistema político burgués que tenga como objetivo político el establecimiento de un nuevo régimen democrático y popular que siente las bases para construir una sociedad socialista en México”, texto que recalca la convicción de luchar para el poder, medida que muchos opetistas insisten que nos dista de los zapatistas, porque sostienen que el Ejército Zapatista no comparte semejante intención, sino que pretende mantener su alto grado de autonomía en los territorios liberados
• “solidarizarse con la iniciativa del Concejo Indígena de Gobierno, en el sentido de impulsar la candidatura independiente de una mujer indígena a la Presidencia de la República, representada por la compañera María de Jesús Patricio [Martínez], ayudando de manera activa en recabar las firmas necesarias para su registro legal como candidata independiente, y lograr con ello que su nombre aparezca en las boletas electorales en la elección del 1 de julio del 2018”
• “explorar las posibilidades para establecer una alianza con el Consejo Indígena de Gobierno, el Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, para llevar a cabo una campaña conjunta a nivel nacional”. Se nota que esta resolución no indica qué “campaña conjunta” habrá, sino que muy conscientemente deja abierta la puerta a toda propuesta que pueda tener lugar.
Esta actividad, que perdurará hasta los comicios del 1 de julio del 2018 y sus predecibles secuelas por fraude, “nos imponen grandes retos de organización y creatividad política y pondrán a prueba nuestra consecuencia en la lucha” (relatoría redactado por el Presidium).

Qué es “organización”, qué es “izquierda”

Es importante dirigir las conclusiones de la presente reflexión a atender las preocupaciones de la citada minoría, porque ésta da voz a consideraciones generalizadas entre gente progresista en México y, de hecho, todo el mundo, como constan las conversaciones subsecuentes del autor de estas líneas y sus compañeros. Personas que opinan esta trayectoria suelen sostener una de dos posturas. Una de éstas ya se mencionó líneas arriba: desde el inicio del periodo preelectoral toman el principio de alejarse con fines de prevenir estar manchado con toda la mierda y calumnias aventadas en el bien dicho “circo” mediático. El problema con este principio ético es que resulta ser consistente sólo excepcionalmente porque, cuando acercan las fechas de votación, suelen doblegarse al argumento de sufragar el “voto útil” en aras de prevenir que gane el más peor. Al fin del día, este argumento ético basado en la prevención resulta ser indistinto de la otra postura que no profesa nada de principios éticos. Este otro argumento ostenta ser meramente pragmático, y es quizá todavía más pernicioso precisamente a causa de su aparente inocencia. Se sustenta en dos puntos de partida que sí son ciertos, pero derivan conclusiones equivocadas de ellos. 1.- Las autoridades hacen una campaña intensa y chantajista que grita “tú TIENES que votar”, y la mayoría acepta el mando sin cuestionar esa parte. 2.- Es crucial forjar una unidad entre la izquierda. En cuanto al primero punto: sí es cierto que la clase trabajadora arrebató muchos derechos humanos de la burguesía en los siglos XIX y XX, e incluso amplió este espacio del derecho de votar a la mujer y la juventud. Eso nos crea una obligación moral a ejercitarlo. Pero la historia no termina allí; hay que enunciar el resto. Antes de los 1830, los poderosos predicaban que la plebe no merecía votar (al par con no tener un salario digno —ni siquiera uno mínimo—, ni seguro médico, ni educación, etc.) y ahora en el siglo XXI nos hostigan que estamos obligados a votar. ¿Qué condujo a esta reversión total? Mientras los ricos tenían que soltar con una mano, con la otra pervirtieron y manosearon con la otra. Fijaron las reglas excluyentes que, formalmente, no son ley, sino “sólo” el reglamento interno de los propios partidos con registro legal. “Allí está el detalle.” Los requisitos de registro son astronómicos, con el resultado que únicamente los ricos pueden cumplir. ESTA MEDIDA ANTIDEMOCRÁTICO SE DEBE DENUNCIAR A CADA OPRTUNIDAD. Las y los pobres, campesinos, profesionistas y dueños de pequeñas empresas también debemos contar con acceso al registro de organizaciones que nos representan. El segundo punto de partida es igualmente venenoso, debido en gran medida a su apariencia de apertura, convocando que toda la izquierda debe confluir, tal y como la derecha saber hacerlo. (Con una simple llamada telefónica el PAN puede convocar a todos sus satélites, y no hace falta más de une reunión de cúpulas para para enfilar el PRI y el PAN.) Con este argumento se justifica acorralar toda persona con la más mínima consciencia social a apoyar al populista un tantito menos mal que Los Dinosaurios, e incluso a los dinosaurios plenos que cayeron recientemente de la gracia y se marcharon a crear sus propios feudos —en otras palabras, los perenes “satélites” mencionados arriba, siendo los actuales el PRD y Morena—. (A propósito, es menester señalar que López Obrador jamás tuvo el minúsculo carisma que Cárdenas hijo mostró en los 1980 o que en norteamericano Sanders pavoneó el año pasado.) ¿Por qué la izquierda no debe apoyar a centristas populistas? Por la misma razón de siempre: El punto de partida y criterio mínimo es oponerse a esta injusta, inmoral y autodestructiva sociedad por estar al servicio del capital, en lugar de su justo, moral y constructivo inverso. ¡Es perverso que nosotros humanos creamos una economía donde nuestra única función consiste acrecentar el capital! ¡Al grado de que ya se abrió la época antropoceno! ¡Estamos destruyendo el único entorno que conocemos en todo el universo, en cuestión de unas cuantas generaciones! Entonces: declarar la necesidad por una sociedad no capitalista es el criterio mínimo para aliarse con alguien con propósitos más allá de campañas monotemáticas. Parentéticamente, habrá que decir que no estamos ciegos. Sabemos muy bien que uno de los parámetros que muestra que una sociedad violenta está en proceso de implosión es cuando empieza a matar a los suyos y martiriza a los arzobispos Romero o Tutu. En semejantes encrucijadas es imperativo estar con la población entera que resista la imposición del fascismo. Pero aquellos son momentos prerevolucionarios; mientras aquella encrucijada se dé, debemos promover el “bloque social revolucionario independiente del sistema político burgués que tenga como objetivo político el establecimiento de un nuevo régimen democrático y popular que siente las bases para construir una sociedad socialista en México” que la Reunión convocó. Por lo anterior expuesto, la propuesta de la Red-Tlalpan en apoyo al CIG, en que participamos la OPT-Tlalpan, es lo más sensato: reflexionar sobre qué es “organización” y en qué consiste, ya que siempre es demasiado fácil caer en la postura al estilo de “estoy dispuesto a dirigir las masas, siempre y cuando los demás están dispuestos a implementar lo que sugiero yo”, que es tan típico de, por ejemplo, maoístas y anarquistas, lo que Lenin tan acertadamente caracterizó como una postura “infantil”. En su lugar, proponemos “tomar este reto que nos presenta por los cuernos” y usar el ejercicio de recolectar firmas como una oportunidad de “conformar un bloque social revolucionario con otras organizaciones sociales con las que tenemos coincidencias políticas y programáticas de carácter estratégico” y que están realizando intentos auténticos y moralmente consecuentes de crear una nueva y justa sociedad al margen del capital.