No a la violencia y provocaciones de la extrema derecha en Venezuela!
¡Alto a la guerra de los medios en contra de la revolución bolivariana!
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Red de Solidaridad Australia-Venezuela
14 de Febrero, 2014 – La Red de Solidaridad Australia-Venezuela condena los recientes actos de violencia instigados por sectores opositores de extrema derecha en varias ciudades de Venezuela.
Las primeras protestas lideradas por la oposición se iniciaron el 4 de febrero en la ciudad de San Cristóbal, en el estado occidental de Táchira. Dos estudiantes fueron detenidos por presunto quebrantamiento de la paz durante una manifestación. Los estudiantes fueron puestos en libertad al día siguiente.
Los próximos días estuvieron marcados por una escalada de protestas estudiantiles en los estados de Mérida y Táchira, con pequeños grupos de individuos enmascarados y encapuchados participando en actos de violencia en las ciudades capitales. Afirmaron que estaban luchando contra la “inseguridad”.
Sus acciones incluyen, pero no se limitaron a, el bloqueo de carreteras, tirando piedras a los transeúntes, atacar la residencia del gobernador del estado Táchira, aterrorizar a los pasajeros de transporte público, lanzando cócteles molotov y disparando tiros contra la policía. También robaron y trataron de asesinar a los periodistas independientes que cubrían el tema en los estados andinos, incluyendo una periodista Australiana.
El 12 de febrero fue marcado por manifestaciones de la oposición en todo el país. Estos coincidieron con las manifestaciones masivas de jóvenes revolucionarios que celebraban el “Día de la Juventud” y el 200 aniversario de la batalla de La Victoria durante la Guerra de la Independencia de Venezuela contra España.
De acuerdo al periódico alineado con la oposición, El Nacional, la manifestación de la oposición en Caracas, que no llego a ser más de 1500 personas, terminó con un violento ataque contra la oficina del Ministerio Publico por un pequeño grupo de hombres enmascarados que utilizaron piedras y cócteles molotov.
Juan "Juancho" Montoya, un revolucionario y líder de la comunidad del Barrio 23 de Enero, así como Basil De Costa, un estudiante de la oposición, fueron baleados fatalmente en la cabeza, en hechos muy parecido a los disparos de francotiradores que se produjeron el 11 de abril de 2002.
Parecía ser que las perturbaciones van a continuar en los próximos días. Las autoridades han respondido deteniendo a los instigadores de la violencia y hay más intentos por parte de grupos pequeños para desestabilizar al gobierno.
Los principales líderes y coordinadores de estas acciones recientes parecen ser Villca Fernández, el coordinador nacional del movimiento estudiantil de extrema derecha, Liberación; Leopoldo López, líder del partido de extrema derecha "Voluntad Popular", y María Corina Machado, diputada a la Asamblea Nacional que ha convocado a los simpatizantes de la oposición a “tomar las calles” en un intento de desestabilizar y avanzar hacia el derrocamiento del gobierno democráticamente elegido del presidente Nicolás Maduro.
Los medios privados internacionales, en coordinación con los grandes grupos mediáticos privado de Venezuela, continúan proporcionando informaciones sesgadas sobre estos hechos. Los manifestantes son presentados como "manifestantes pacíficos" contra un "régimen represivo, corrupto y violento".
Esta táctica ha sido utilizada muchas veces en Venezuela. El incidente más infame fue el 11 de abril de 2002, cuando disparos de francotiradores contra manifestantes justificaron el golpe de Estado contra el ex presidente Hugo Chávez. "Hordas " chavistas fueron culpados de la violencia durante el estado fallido de Abril 2002.
La Red de Solidaridad Australia-Venezuela hace un llamamiento a todas las personas a nivel internacional que valoran la democracia, la libertad, la justicia y la paz, a que apoyen a la revolución bolivariana y el gobierno socialista de Maduro en este momento difícil de desestabilización y violencia.
También rechaza cualquier intento de incitar el odio entre los sectores afines al gobierno y provocar una respuesta violenta a las acciones de los derechistas.
También pide al gobierno australiano a que condene la violencia reaccionaria que ha ocurrido en las últimas semanas, al igual que el gobierno ecuatoriano hizo el 12 de febrero