Las elecciones europeas en los Países Bajos: cambios silenciosos pero profundos
Partido Socialista protesta contra los tratados de libre comercio europeo.
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Por Will Wroth, Rotterdam
15/06/14 – Sinpermiso.info – Se creía que el populista y xenófobo radical Geert Wilders iba a modificar por completo el espacio político de la derecha; que el Partido Socialista (SP), "igualmente anti-UE" (según la imagen difundida por los medios),obtendría un voto de protesta lo suficientemente grande para poner a la izquierda tradicional pro-Bruselas contra las cuerdas; que la participación electoral alcanzaría un mínimo histórico, en sí misma una medida de la indignación, la desilusión o el desinterés de la población. Esa fue la previsión de consenso de los medios de comunicación sobre los resultados más probables el 25 de mayo en las elecciones europeas en los Países Bajos.
La realidad fue muy distinta. La participación del 37% fue normal. El Partido de la Libertad (PVV) de Wilders sólo logró mantener cuatro de los 26 escaños holandeses en el Parlamento Europeo. El SP aumentó sus resultados del 7% al 9,5%, algo menos de lo que se esperaba, pero no ganó ningún escaño adicional. El resultado neto de los grandes partidos fue que un escaño "pasó" de la Izquierda Verde (GL), cada vez más integrada en el sistema y más pro-Bruselas, a los cada vez más neoliberales (muy pro-Bruselas) Demócratas '66 (D66).
Todo ello es insignificante en el actual clima y paisaje político. Izquierda Verde no ha dejado de equivocarse desde el error de cálculo desastroso que la llevó a dar su apoyo a la presencia militar holandesa en la provincia de Kunduz en Afganistán. Una combinación de caos interno, una imagen mediática vergonzosa y un giro cada vez más acentuado a la derecha de una antigua fuerza de izquierda – hace unos días apoyo al gobierno para sustituir el sistema de cuotas terciario de financiación por un sistema de préstamos muy impopular - la han dejado tambaleándose electoralmente. Perder solo uno de sus tres escaños ha sido todo un éxito en el control de daños.
D66 también ha evolucionado rápidamente hacia la derecha en los temas económicos, y se está promoviendo abiertamente como la nueva cara, más aceptable, del neoliberalismo, mientras que el actual socio gobernante de la coalición de derecha, el partido Libertad y Democracia (VVD) del primer ministro Mark Rutte, a caído en desgracia bajo presión electoral de Wilders, por un lado, y el modesto resurgimiento del centro secular y confesional por el otro.
No, las únicas dos características interesantes de estas elecciones parecen marginales, pero en realidad son mucho más importantes que lo que aparentan.
Avances de la izquierda
La primera es que el escaño adicional de los Países Bajos en el Parlamento Europeo (hace cinco años se eligieron 25) fue ganado-por los pelos-por el Partido para los Animales. El primer representante genuino de los derechos de los animales y del medio ambiente en Bruselas es en si mismo una sana ruptura política con el sistema, por supuesto, pero además este partido innovador defiende un conjunto coherente de políticas radicales en temas que van más allá del medio ambiente y el bienestar animal, y ha votado de forma consistente a la izquierda en el Parlamento nacional, donde cuenta con 2 de los 150 escaños. Es un partido anclado firmemente en la izquierda, aunque no presuma de ello, y va a continuar avanzando electoralmente y jugará un papel pequeño pero significativo en la política realmente de izquierda en el país.
La segunda es que, por primera vez, el Partido Socialista (a pesar de una campaña mediocre, poco imaginativo con una carga en gran parte negativa) ganó más votos en todo el país que el socialdemócrata y tradicional Partido del Trabajo (PvdA): 9,6% frente a 9,4%. La diferencia es marginal, pero puede resultar psicológicamente muy perjudicial para el PvdA, a medida que se aleja cada vez más de su base de apoyo tradicional al defender alegremente primero, luego votado, y ahora imponiendo como socio de gobierno los programas de austeridad del VVD.
Por supuesto, el programa de austeridad viene exigido por la Comisión europea en Bruselas, pero el VVD esta encantado de ponerlo en práctica de todos modos, aun cuando torpemente se distancia de los federalistas extremos dentro de su fracción del Parlamento Europeo, como su líder y ex primer ministro belga Guy Verhofstadt).
El sistema electoral holandés, que permite a los partidos unir sus listas electorales para aprovechar los porcentajes restos que queden después del reparto de los escaños, permitió que Izquierda Verde donase sus votos sobrantes al PvdA, permitiéndole obtener tres escaños frente a los dos del SP, a pesar del porcentaje ligeramente inferior de los socialdemócratas.
El hecho de que el PvdA ya no puede dar por seguro que es el mayor partido de la izquierda (¡en la medida en que siga siendo de izquierda!) abre una ventana de oportunidad aún mayor al SP y a otros partidos: se trata de un pequeño, aunque gran avance histórico, pero que todavía tendrá que ratificarse en unas elecciones más importantes. A raíz de las elecciones municipales de mayo en todo el país, en las que el PvdA tuvo unos resultados desastrosos, y el SP en general excelentes , estos resultados europeos puede ser un paso más en el camino hacia un equilibrio de las fuerzas políticas en los Países Bajos muy diferente.
La cuestión post-elecciones europeas no es cuál de los partidos del sistema goza temporalmente de las mejores tumbonas de cubierta en el SS Bruselas, sino si la izquierda holandesa puede superar a la socialdemocracia donde realmente cuenta: no tanto en Europa, sino a nivel local y, sobre todo, en La Haya.
Will Wroth es miembro de la asamblea de Rotterdam del Partido Socialista. El Programa del Partido Socialista para las elecciones europeas se puede encontrar en http://international.sp.nl/European_elections_2014_manifesto_SP.pdf .
Traducción para www.sinpermiso.info: Enrique García
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