Evo y Maduro cierran filas en defensa de la unión regional: Respuesta del Alba

Nicolás Maduro y Evo Morales encabezaron un acto organizado por movimientos sociales, sindicales y obreros en apoyo a Venezuela y la Revolución Bolivariana en Cochabamba. Foto: AVN.

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01/06/13 – America XXI – Relanzamiento: el avance de Washington en la región a través de la Alianza del Pacífico tuvo su contrataque en Bolivia. Evo Morales y Nicolás Maduro reimpulsaron el Alba, firmaron acuerdos bilaterales en 14 áreas estratégicas y denunciaron la nueva ofensiva imperialista sobre la región. En respuesta a la invitación formal hecha a Ecuador para sumarse al bloque del Pacífico, el presidente boliviano llamó a organizar una reunión de gobiernos y movimientos sociales del Alba en Guayaquil para “liberar a los países que siguen sometidos al imperio” y “defender a los gobiernos antimperialistas” de América Latina y el Caribe.

“Alzamos la voz de alerta a los pueblos de América Latina porque el imperialismo viene con una nueva ofensiva para imponer su proyecto de colonialismo económico a través del Alca”. La advertencia lanzada por Nicolás Maduro en nombre de los gobiernos del Alba tras concluir la Segunda Reunión de Integración Conjunta entre Bolivia y Venezuela el 25 de mayo no tuvo rodeos. Fue la consecuencia del avance de la Alianza del Pacífico, el bloque compuesto por cuatro gobiernos aliados de Estados Unidos: México, Colombia, Chile y Perú, que busca reinstalar el libre comercio en la región y celebró su séptima cumbre en Cali el día anterior (ver página 8). “Quieren prometernos las viejas cadenas con nuevas máscaras”, denunció el presidente venezolano en clara alusión al bloque lanzado oficialmente en 2012.

Finalizada la extensa reunión de trabajo que dio como resultado nuevos acuerdos en 14 áreas estratégicas entre Bolivia y Venezuela (ver recuadro), Maduro participó de un masivo acto político en el coliseo José Casto Méndez de Cochabamba, organizado por movimientos sociales, obreros y campesinos de Bolivia en apoyo a Venezuela. Allí advirtió que “el imperialismo norteamericano ha sacado cuentas” tras la muerte de Chávez y cree que es “el momento final de la revolución de independencia del siglo XXI”. Por eso Estados Unidos intenta ahora “imponer el Alca y un proceso de regresión económica y social” para América Latina, denunció el presidente venezolano ante los miles de bolivianos que participaron del acto.

“¿Será cierto que ha llegado el final de la revolución de América Latina? ¿Será cierto que los pueblos quieren al neoliberalismo otra vez?”, se preguntó Maduro. Y convocó a “levantar nuevamente las banderas de lucha contra el neoliberalismo”. “Ahora es que empieza” la lucha en el continente, alertó. “O seguimos en el camino de la patria, del Poder Popular, en el camino del socialismo liberador, o vuelve el neoliberalismo; pero ahora regresaría con el rostro mortal del fascismo, porque vendría a barrer a los pueblos que se atrevieron a ser libres”.

Respuesta

El llamado de Evo Morales y Nicolás Maduro al fortalecimiento del Alba, de Petrocaribe y a la solidaridad regional fue la respuesta enarbolada desde el Sur ante la nueva ofensiva lanzada desde Washington. Así lo dieron a entender ambos mandatarios en el encuentro bilateral. “Vamos a una ofensiva de movilización de los movimientos del Alba”, anunció Maduro en Cochabamba y convocó a la creación de una confederación latinoamericana de pueblos indígenas y otra de organizaciones sindicales. “Estamos haciendo una revolución socialista en América Latina y el Caribe. Hace falta levantar nuevamente las banderas de lucha”, completó.

Morales avanzó otro paso en el mismo sentido y al tomar la palabra en Cochabamba manifestó su voluntad de que se organice una reunión de los países del Alba: “Quisiera aquí comunicarme públicamente con el compañero Rafael Correa para organizar juntos un gran evento de los países del Alba sobre el Pacífico, en Guayaquil”. El llamado no tiene nada de casual. Ecuador fue invitado a sumarse a la Alianza del Pacífico durante la última cumbre, en la que se decidió su futura participación en carácter de país observador. “Ecuador es un país que pertenece al Pacífico y lo recibimos con los brazos abiertos en la Alianza”, había declarado el presidente chileno Sebastián Piñera al llegar a Guayaquil proveniente de Cali el 24 de mayo, para presenciar la juramentación de Correa ante el inicio de su nuevo mandato presidencial (ver página 16).

Si Ecuador ingresara al bloque que impone el libre comercio a sus miembros, toda la costa Pacífico de Suramérica quedaría integrada al nuevo bloque regional. Por eso Evo llamó a Correa a convocar una reunión del Alba en el Pacífico: para contrarrestar la ofensiva. “No tengo ningún miedo de decir (que hay que) seguir avanzando con nuestros movimientos sociales de otros países de Latinoamérica y el Caribe para liberar a esos países donde algunos gobiernos siguen sometidos al imperio, siguen siendo lacayos del imperio norteamericano”, agregó el presidente boliviano, en abierta confrontación con los gobiernos que impulsan la Alianza del Pacífico. De ahí la estrategia de programar una reunión de los gobiernos y movimientos sociales del Alba, que incluya precisamente a organizaciones de Chile, Perú, Colombia, México y Costa Rica en Ecuador. Morales subrayó la importancia de “fortalecer a los movimientos sociales en toda Latinoamérica”, con el objetivo de defender a “los países, gobiernos y presidentes antimperialistas”.

Unión militar

Otro eje importante de la reunión bilateral fue el incentivo al trabajo conjunto de las Fuerzas Armadas de cada país. Tras la visita de Maduro a Bolivia, altos mandos militares se reunieron en Caracas para celebrar una jornada de intercambio estratégico operacional, con el propósito de “profundizar el ideario bolivariano en la doctrina militar de ambos Estados”, según un despacho oficial de prensa. El general del Ejército de Bolivia, Edwin de La Fuente, llamó desde Venezuela a la unidad de las fuerzas armadas suramericanas, para diseñar acciones conjuntas en defensa de las amenazas externas.

En el marco del encuentro bilateral celebrado en Cochabamba, ambos países acordaron fortalecer la Escuela de Defensa del Alba, creada dos años atrás para la formación e investigación en seguridad y defensa de militares y civiles. Evo Morales celebró públicamente que Bolivia haya liberado a sus Fuerzas Armadas de la injerencia de Estados Unidos, a contramano de los acuerdos que realizan otros países de la región con el Pentágono (ver página 12). “En el siglo XIX fuimos un solo ejército”, destacó Maduro en la misma línea.

Unasur hizo lo propio: los representantes de los 12 ministerios de Defensa de los países miembros ratificaron en Caracas la creación de la primera Escuela Suramericana de Defensa, que se encuentra ahora en la etapa de elaboración de los estatutos y cursos que conformarán el programa de formación, cuya presentación ante todos los ministros de Defensa se hará en noviembre.

Acuerdos estratégicos

Con el objetivo de revisar y reimpulsar acuerdos, ocho mesas de trabajo fueron instaladas en el marco de la Segunda Reunión de Integración Conjunta entre Bolivia y Venezuela: Agricultura y Alimentos; Industria; Ciencia y tecnología; Hidrocarburos y Energía; Comunicación; Educación; Salud y Deportes; Comercio.
En la mesa de Agricultura se acordó la creación de una empresa grannacional para la producción y comercialización de alimentos. Cada país destinará en la primera etapa 500 hectáreas para la producción de granos y arroz este año.
A nivel industrial ambos países acordaron la creación de centros de desarrollo de innovación textil. Y firmaron un acuerdo que dispone la creación de un equipo binacional de investigación, desarrollo y formación para impulsar la industrialización del litio. Otro acuerdo instó a fortalecer la conectividad en los centros educativos comunitarios de ambos países a través del satélite Túpac Katari, que será puesto en órbita a fin de año, junto con el desarrollo de actividades para la formación en el uso de tecnologías de la información y la comunicación. En el área energética se acordaron proyectos de exploración y explotación de gas en Bolivia y de petróleo en Venezuela. La intención de Maduro es que Bolivia tenga campamentos productivos en la Faja del Orinoco. Vinculado a la salud, Maduro anunció el relanzamiento de la Misión Milagro, que ofrece tratamientos y operaciones oculares gratuitas y ya brindó atención a unos dos millones de latinoamericanos. En total fueron firmados seis nuevos acuerdos y una declaración conjunta. Maduro informó al terminar la reunión que cada tres meses los equipos técnicos y políticos de ambos países se reunirán colectivamente para revisar logros, avances y nuevos proyectos.